Egoiste

A principios de los años noventa, Chanel lanzaba un perfume masculino a través de una espectacular campaña de publicidad. De nombre, Egoiste. El lanzamiento venía a construir un relato antropológico , supongo que de manera voluntaria, muy descriptivo del pensamiento único de la época. Creo que ahora podría resumir en dos los motivos por los que rápidamente me interesé por esa inmoderada fragancia.

Mi estimado y charmant Higini Clotas me había  impregnado muchas veces  de las excelencias del perfume cuando solíamos coincidir en el ascensor de una antigua factoría de la Philips reconvertida por aquel entonces en la sede familiar de un astuto ingeniero industrial divertidamente desequilibrado y desaliñado, que mucho tiempo después seguiría apagando las mismas luces que muchos años atrás allí se fabricaron. Si el bueno de Clotas, el gran e intemporal dandy de la política catalana, era usuario de aquella fragancia, yo debía seguir sus pasos. Reconozcamos que cuando uno se siente, juventud obliga, más activo sexual que políticamente, cualquier estrategia de seducción es poca. Soy un ferviente defensor del relevo generacional, no deduzcan que contrapongo con ello actividad política y sexual inhabilitando a nadie a poder estar en una lista electoral . Ahora pienso que si hubiera sabido equilibrar mejor esas dos actividades seguramente hubiera podido llegar más lejos en política. No me arrepiento, aunque haberse apuntado a ser discípulo de Clotas no hubiera estado nada mal.

El segundo motivo era de caracter profesional, comunicativo : el origen demoscópico del naming Egoiste. Durante una semana se preguntó a las puertas del centro Beaubourg de Paris a un millar de mujeres, de toda condición y raza, acerca de la característica masculina más común. La respuesta ya la conocen.

Inmersos como estamos en la impúdica elaboración de marcos mentales a través de arrojadizas encuestas políticas , que no electorales, me pregunto que responderían un millar de catalanes a cerca de la característica más común de quienes, bienintencionadamente, están negociando la tipología electoral del próximo 27 de septiembre. Mucho me temo que si no se consigue visualizar una  mayor generosidad  por las partes implicadas,  la respuesta a dia de hoy coincidiría con la del millar de mujeres francesas. A mi entender, la propuesta casi icónica de lista unitaria y civil de Oriol Junqueras sería en ese sentido un potente antídoto : él mismo, uno de los protagonistas indiscutibles del proceso, estaría dispuesto a dar un paso al lado en aras de un objetivo común más importante que el de la mera proyección personal.

Claro que hay quienes no se complican tanto la vida y optan por fórmulas de toda la vida como las que representan legítimamente el  ticket electoral Chacón-Iceta. Al hilo y hablando de fragancias de toda la vida, de esas de ida y vuelta, no sé si continúa en el mercado y si aún tiene su público, aquella mítica colonia de baño para chicas llamada Lavanda Inglesa de Gal. El que aún está en activo y tiene su público, reducido, es el sempiterno after shave Floïd. Igual que el nieto de su fundador , David Madí. Pero no nos pongamos nostálgicos.