Alfonsina Storni , poetisa y escritora posmodernista argentina se suicidó en Mar de Plata arrojándose desde la escollera al mar. No soportaba el dolor de su enfermedad terminal. Ayer en la triste despedida a una amiga, o mejor dicho, a la hija de un gran amigo - matiz importante dado que todos tendemos en estos tiempos de enredadas soledades sociales a prostituir semánticamente a la amistad-, Joan Manuel Serrat nos leía un bello fragmento de su Poema de Despedida (a su hijo) : "Dientes de flores, cofia de rocío,manos de hierbas, tú, nodriza fina, tenme puestas las sábanas terrosas y el edredón de musgos escardados.Voy a dormir, nodriza mía, acuéstame. Pónme una lámpara a la cabecera, una constelación, la que te guste, todas son buenas; bájala un poquito.Déjame sola: oyes romper los brotes, te acuna un pie celeste desde arriba y un pájaro te traza unos compases para que te olvides. Gracias... Ah, un encargo, si él llama nuevamente por teléfono le dices que no insista, que he salido...". Historia triste....pero para mi con un halo de esperanza. Al leerle a mis peques el poema, su reacción de incapacidad para entender que alguien pudiera suicidarse por dolor me provocó, en tiempos de penumbras, un bienvenido optimismo . Un dolor al que hoy gracias al progreso y los avances científicos se le ha puesto coto sobretodo en comparación a 1938, año de su muerte . Estoy convencido de ello : si queremos nuestros hijos vivirán indefectiblemente en un mundo mejor. Es el adn del progreso , simplemente tenemos que universalizarlo entre todos. Gracias Pilar, gracias Alfonsina por sugerirme que el progreso, a pesar del agorerismo imperante, ganará, que imposible no hay nada , que tal vez tarde un poco más en llegar.
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